Francisco Ibáñez Talavera, nacido en Barcelona en 1936, publicó su primer dibujo con tan solo once años. Pero, fue a partir de 1952 cuando empezó a colaborar de forma asidua (y) como dibujante en varias revistas de humor. Sin embargo, fue en 1958 cuando, trabajando ya de manera exclusiva para la Editorial Bruguera, publica la primera historieta de Mortadelo y Filemón.A partir de este momento y durante la década de los sesenta, Ibáñez empezaría a dibujar y crear personajes para diferentes revistas de la citada editorial. Entre sus creaciones más famosas están personajes míticos como: La familia Trapisonda en 1958; 13, Rue del Percebe en 1961; El botones Sacarino en 1963; Rompetechos en1964 y Pepe Gotera y Otilio en1966.
Pero fue en 1969 con la publicación de El Sulfato Atómico, cuando apareció la primera historieta larga de Mortadelo y Filemón. A este primer cómic en formato álbum le siguieron otros muchos títulos como: ¡Valor y al toro!, Safari Callejero, Contra el «Gang» del Chicharrón o Chapeau el Esmirriau.
Un sinfín de personajes de éxito
Después de que Mortadelo y Filemón, se convirtieran en un rotundo éxito, en 1970 Ibáñez crea la revista Mortadelo, a la que seguirán otras basadas en el mismo personaje (Mortadelo especial, Mortadelo gigante, Súper Mortadelo); así como algunos álbunes y recopilaciones de sus páginas en las colecciones Magos del humor, Olé y Súper humor.
El autor se va centrando cada vez más en sus personajes más populares, hasta que en 1985 deja la Editorial Bruguera para trabajar con Grijalbo. Con Grijalbo comienza a trabajar para la revista “Guai!” para la cual, crea la serie “Chicha, Tato y Clodoveo, de profesión sin empleo”. También da vida a la historiera 7 Rebolling Street, en la que Ibáñez replica el modelo de 13 Rue del Percebe, pero en formato dobles páginas.
Pero, Ibáñez no se conforma con poco, así que en 1988 llega a un acuerdo con Ediciones B, con la que viene realizando varios álbumes anuales de Mortadelo y Filemón. Álbuns que incorporan la actualidad, como, por ejemplo: ¡Llegó el euro!; ¡Tijeretazo! Que hacía sobre la crisis económica de 2008 y El Tesorero, sobre «los papeles» de Bárcenas.
Los personajes
Los personajes más recurrentes de la serie, Mortadelo y Filemón y miembros de la T.I.A. (Técnicos de Investigación Aeroterráquea), son: El Súper, su siempre malhumorado jefe; la secretaria de este, Ofelia; y el profesor Bacterio (el desastroso científico de la organización) con su gato «Hidrocarburo». En algunos episodios también aparecen otras creaciones de Ibáñez como Pepe Gotera y Otilio, Rompetechos o 13, rue del Percebe.
En 13, Rue del Percebe, sus personajes más identificativos son el tendero Don Senén, la portera, el ladrón Ceferino, los niños gamberros, el científico loco, la anciana amante de los animales, el veterinario o la dueña de la pensión. Todos ellos caricaturas de diferentes clichés españoles. En El botones Sacarino, los personajes son el propio Sacarino, un chico torpe e ingenuo que está bajo el mando del El Director de ediciones y el Presidente, un señor colérico y fácilmente irascible que le hace la vida imposible al botones. En Rompetechos, el protagonista de las historias es un señor “cabezón, bajito, miope y despistado”, según el propio Ibáñez.
Y en Pepe Gotera y Otilio, Pepe Gotera es el jefe, el que mira y da las órdenes sin mancharse las manos. Lleva un bombín rojo y bigote a lo Groucho Marx. Mientras que Otilio es el currante, es gordo, con gorra y mono azul, y está más por la labor de comer que de trabajar. Ambos dan vida a una serie de historietas descabelladas donde el humor es el protagonista.
Los mayores éxitos de Ibáñez se han visto reconocidos, no solo por el público, sino por varios galardones, como el Gran Premio del Salón del Cómic de Barcelona en 1994, la Medalla de Oro al mérito en Bellas Artes en el 2011 y la Creu de Sant Jordi el pasado año 2021. Galardones que contribuyen al reconocimiento de una de las carreras más importantes y prolíficas de la historia del cómic español.
Las mecas mundiales del cómic son tanto Japón como Estados Unidos. Ambos países tienen industrias muy potentes referidas a este entretenimiento, con un sector muy fuerte con contenido dirigido a adultos. Un género muy popular de los cómics japoneses es el hentai, que es la contracción de un término amplio denominado Hentai Seiyoku.